He trabajado con varios clientes donde la culpa era el mayor bloqueo al que se enfrentaban y ese común denominador me llevó a crear esta publicación. 

Que es la culpa?

culpa es un sentimiento desagradable y negativo relacionado con una situación donde no actuamos de acuerdo a una creencia o expectativa. Esta usualmente ligada a una emoción originada por un evento que ocurrió en el pasado en el que creemos que nuestro comportamiento (o acción) fue la causa de una serie de daños que podrían haberse evitado.

Cómo gestionamos la culpa?

Primero y principal es no olvidarnos que al igual que otras emociones la culpa también tiene una función; y la suya no es penalizar aquella conducta que manifestamos y de una forma u otra nos aleja de nuestros valores. La culpa (bien manejada) puede ayudar a reflexionar, a tomar responsabilidad por lo acontecido y luego hacer cambios en el hoy para no repetir viejos patrones de conducta.

Ahora, la situación se vuelve más conflictiva cuando en lugar hacernos reflexionar la culpa se queda amarrada a una determinado evento y nos impide dejar de pensar en lo sucedido y en cómo deberíamos haber actuado y nos conduce a un círculo vicioso en el que pensamos, nos culpamos y nos sentimos aún peor pero no hacemos nada al respecto. Este comportamiento nos aleja del único momento en el que realmente podemos hacer algo, nos aleja del presente porque le seguimos dando vueltas al pasado sin reconocer que no podemos cambiar los hechos y que este tipo de conducta no nos llevará a ninguna parte.

Como no nos enseñaron a hacernos responsables ante las cosas que suceden en la vida vivimos buscando un culpable: Culpamos a los demás, a nosotros mismos, a la sociedad, al mundo que nos rodea, al destino, a la suerte, o a Dios. Las cosas son como son, no como las interpretamos y cuando les quitamos la connotación negativa los culpables no existen. Además si no relaciono lo que pasa (porque no me pasa, simplemente pasa) con algo negativo ya la culpa no existe; por ende no existen culpables. No obstante esto en la mayoría de las ocasiones por un error de interpretación aparece la culpa y nos enfrascamos en buscar culpables.

Por ejemplo: una persona que es despedida de su trabajo probablemente le eche la culpa al jefe, al nuevo que entro y lo desplazó, o la vieja compañera que hablaba mal de él/ella o a recursos humanos y sus políticas de recorte de personal. La cuestión es que él/ella no tiene trabajo y la energía que está utilizando en buscar un culpable la podría utilizar para enfocarse en aprender de lo que sea que propició su baja para ser más efectivo/a en la búsqueda y apropiación de un trabajo nuevo.

Qué sentido tiene desperdiciar el tiempo tratando de ver quién tiene la culpa?

Qué tal si te enfocas en buscar otro puesto de trabajo que sea más afín contigo?

La culpa te amarra al pasado, condiciona el presente y obstaculiza el futuro.

Culpa vs Responsabilidad

Situaciones que afectaron mi propia vida me llevaron al camino que transito hoy y uno de los factores determinantes de mi presente en positivo fue re-aprender lo que se me había enseñado y asumir que no es lo mismo ser culpable, que hacerse responsable. La palabra culpable está asociada a lo negativo, si uno es culpable = es malo y por lo tanto hay que castigarlo. Mientras que la palabra responsabilidad no tiene connotaciones negativas porque se trata de reconocer que uno actuó de X o Y manera y lo usa a favor propio lo que convierte la situación en una oportunidad de aprendizaje.

Hoy te invito a que reflexiones para trabajar en convertir tu sentimiento de culpa en un sentimiento de responsabilidad y te regalo algunas pautas:

1) Analiza la situación

Que la causó?

Cómo reaccionaste?

Que pudiste hacer diferente?

2) Reconoce la conducta

Admitir que hubo un error ya sea de acción o de interpretación es muy valioso

3) Acepta tu responsabilidad

Aceptar que no predijimos las consecuencias de nuestros actos y por eso cometimos un error es el primer paso hacia un cambio

4) Pide disculpas

Si, de eso se trata de corregir un error y el resultado no es que el otro te perdone sino el reconocer que hubo un error y asumir las consecuencias

5) Aprender de este error

En la vida cometemos errores y si le quitamos la culpa ellos son una herramienta muy poderosa de aprendizaje y superación.

Nota: La mejor forma de eliminar la culpa es convertirla en responsabilidad para no seguir atado al pasado, condicionando el presente y obstaculizando el futuro.

Y ahora te toca a ti:

Has cometido algún error del que te sientes muy culpable y te está limitando?

Crees que ese sentimiento de culpa está condicionando tu presente?

No encuentras como gestionar esta emoción?

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te podemos ayudar!!!

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